Una vista de la reserva que rodea el Centro Industrial Ternium en Pesquería, México.
Conservar la flora y a la fauna se ha vuelto crucial para la sobrevivencia de la humanidad. ¿Cómo puede ayudar el acero?
Los alimentos, el agua, el aire y el clima que permite nuestra vida en el planeta son posibles gracias a la naturaleza.
El último año, los incendios en Australia o en el Amazonas -y sus efectos en la flora y la fauna- fueron de las principales preocupaciones de la agenda mundial ambiental. Luego llegó la pandemia por el coronavirus y puso en evidencia que una restricción de circulación y actividades impactó positivamente en la calidad del aire. Cada vez hay más conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente, pues la salud de las personas está estrechamente vinculada a la salud de los ecosistemas.
Este 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente se enfoca en el rol de la biodiversidad como pilar de la vida en la Tierra. Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentran algunos relacionados con la biodiversidad, la conservación de la vida submarina y de ecosistemas terrestres.
Estos son ejemplos de los proyectos sobre biodiversidad en los que Ternium contribuye:
México: Rescate y conservación
Desde que se puso en la mesa el plan del Centro Industrial Pesquería (CIT), 99 de sus hectáreas corresponden a una reserva ecológica. Hoy se han convertido en un “pulmón” para Nuevo León.
A siete años de su inauguración, desde su construcción, se han rescatado 32,386 ejemplares de flora y 681 de fauna entre los proyectos 1 y 2 del CIT, dijo Luis Rechy, gerente de Medio Ambiente en Ternium México.
“Hemos tenido éxito en el crecimiento de la flora, y aunque originalmente la reserva no estaba para tener fauna de todo tipo, ahora, esa es la consecuencia de tener una gran reserva natural. Se pueden ver aves, conejos, y coyotes. En ciertas épocas del año, hay rutas de aves migratorias, que llegan, recuperan fuerza y continúan su migración”, explicó Rechy.
Además, se han sembrado 71,101 ejemplares de flora en Pesquería, al considerar el proyecto 1 y 2, Techgen, Tenigal, la Escuela Técnica Roberto Rocca y áreas municipales.
Otros proyectos han sido sobre educación en temas de biodiversidad. En 2019, Peña Colorada (minera en la que Ternium tiene 50% de participación) junto a la Universidad Autónoma de México y la Benemérita Universidad de Puebla, publicaron el libro “Guía ilustrada Fauna Silvestre de las zonas de conservación y restauración en Minatitlán, Colima y Jalisco”. La guía describe la diversidad biológica de 124 especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos dentro de esa zona.
Una vista del área que rodea la planta en Río de Janeiro.
Brasil: Los delfines de la bahía de Sepetiba
Un río, manglares y una gran diversidad de ecosistemas rodean la planta de Ternium en Santa Cruz, en el estado brasileño de Río de Janeiro; en total se conservan 600 hectáreas de manglares y el bioma de la bahía de Sepetiba.
Ternium Brasil comenzó en 2019 un proyecto para estudiar y conservar los “boto cinza”, una especie de delfín en vías de extinción que habita en la bahía y convive con el tránsito de buques, efluentes sanitarios e industriales. El estudio se desarrolla mediante el financiamiento de la Universidad Federal de Río de Janeiro y el Instituto Boto Cinza, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre sus patrones migratorios, alimentación y la influencia de la calidad del agua sobre su salud, a fin de mejorar las técnicas para su conservación.
“La convivencia armoniosa entre la operación y el medio ambiente es nuestro objetivo y una mejor comprensión de nuestra biodiversidad es primordial. Este proyecto nos ayudará a aprender más sobre las interacciones entre las especies de delfines que viven en la bahía de Sepetiba, además de ser una gran contribución científica para la comunidad y para Brasil, ya que el delfín gris es una especie sensible para la biología de la conservación”, destaca Luciana Campello, analista de Medio Ambiente, encargada del seguimiento del proyecto.
La creación de un corredor ecológico en los alrededores de las instalaciones en Palmar de Varela, Colombia, permite que las especies se puedan seguir desplazando.
Colombia: Un corredor ecológico
Durante la construcción del proyecto greenfield en Palmar de Varela se implementó un programa de rescate y reubicación de fauna con el que ya se han reasentado más de 1.200 animales, entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos. El programa comenzó en mayo de 2018 y se continúa ejecutando en la medida que se encuentra fauna dentro de las áreas de trabajo.
Adriana Serna, Jefe de Medio Ambiente Andina, explica que desde el diseño del cerramiento del predio se crearon unos puntos que facilitan la conectividad ambiental; es decir, que permiten que las especies se puedan desplazar de un lado a otro sin obstáculos y sin suspender el corredor ecológico en los alrededores de la instalación industrial.
"El programa ha permitido generar conciencia acerca de la importancia de conocer, proteger y respetar la biodiversidad de la región. Sin duda, la convivencia diaria con éstas especies nativas ha generado en los trabajadores sentido de pertenencia e identidad, al observar que el Área de Medio Ambiente realiza un rescate de fauna seguro a las serpientes, ranas, avifauna entre otros. Al mismo tiempo se demuestra con acciones la importancia que tienen estas especies para el equilibrio de medio ambiente y su relación con el ser humano", afirma Serna.
Ternium, Tenaris y Tecpetrol han contribuido a este esfuerzo de múltiples actores públicos y privados aportando tubería, chapa galvanizada y transporte.
Argentina: Reconocidos por National Geographic
La iniciativa de conservación y restauración que Fundación Rewilding Argentina lleva adelante en el Parque Iberá, con el apoyo de Ternium, Tenaris y Tecpetrol, fue seleccionada como uno de los siete mejores modelos de conservación ambiental en todo el mundo.
La distinción se enmarca en la iniciativa “Los Últimos Lugares Silvestres”, que busca tener para el año 2030 el 30% de la superficie del planeta protegida bajo sistemas de desarrollo sustentable. En pos de ese objetivo, National Geographic Society identificó buenos ejemplos de organizaciones que trabajan en el territorio y gestionan modelos exitosos de conservación y restauración de ecosistemas y de desarrollo de economías locales. Uno de los seleccionados fue el proyecto de Rewilding en el Parque Iberá en Corrientes.
Ternium, Tenaris y Tecpetrol han contribuido a este esfuerzo de múltiples actores públicos y privados aportando tubería, chapa galvanizada y transporte. En particular, las chapas galvanizadas de Ternium (Planta Haedo), junto con tubos de Tenaris y Tecpetrol permitieron construir corrales en el Centro de Reintroducción de Yaguareté y otras especies en vías de extinción en los Esteros del Iberá. Este año le permitiría al proyecto estar en condiciones de liberar a los primeros ejemplares nacidos en esa instalación.
“Como Organización Techint, estamos muy orgullosos de haber sido parte fundamental de este proyecto único en el mundo, donde el acero juega un rol fundamental. Es un ‘Jurassic Park’ para reintroducir especies que desaparecieron hace 60 años en ese ecosistema, un premio Nobel de la conservación”, remarcó José Fonrouge, Director de Medio Ambiente de Ternium.