El acero puede ser reciclado infinitas veces sin perder sus propiedades características. Utilizar acero recuperado en el proceso de producción permite reducir las emisiones de CO2.
A lo largo de los últimos años hemos mantenido la eficiencia en el uso de materiales en el orden del 100%. Incrementamos la cantidad de co-productos obtenidos a lo largo del ciclo de fabricación, y que son, a su vez, utilizados por diferentes industrias como la del cemento, el plástico y bebidas carbonatadas, entre otras.