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Un fabricante de maquinaria agroindustrial cosecha los frutos de trabajar a conciencia, cumplir plazos establecidos y utilizar materiales de la mejor calidad, entre otros valores humanos que han forjado su buen nombre.
Se trata de don José, quien durante un recorrido por su extensa área de trabajo y mientras saludaba algunos de sus colaboradores, relató el hecho de haber iniciado esa empresa desde cero. Definitivamente representa un ejemplo de perseverancia, aunque su éxito también tiene algunas explicaciones técnicas, posibles de ver y medir, cuando revisamos las características de la materia prima que utiliza.
Con una propiedad forjada a través de la experiencia, asegura que los Productos Ternium son los de mayor calidad en el mercado, duran más y se adaptan mejor a las necesidades del diseño, gracias a la variedad de calibres y la opción de solicitarlos a la medida.
Específicamente, el trabajo de don José gira en torno a fabricar, reparar y brindar mantenimiento a los equipos utilizados en la industria cafetalera. En Guatemala, unas 300 mil hectáreas de tierra se utilizan para este cultivo, las cuales están divididas entre 125 mil productores, propician unos 400 mil empleos y genera ingresos equivalentes al 2.5% del producto interno bruto (PIB). Este país centroamericano ocupa el cuarto lugar en producción mundial y es el principal proveedor de café para Europa y Japón. Además de los beneficios económicos que se generan en torno de esta industria, los cafetos requieren crecer a la sombra de arbustos, lo cual contribuye a proveer oxígeno y también funcionan como fijador de carbono.
Cada quien recibe lo que siembra; de esa cuenta, aunque esta actividad agroindustrial tiene auge entre los meses de diciembre y abril, cuando es temporada de cosecha, el protagonista de esta Historia de Acero tiene trabajo todo el año. Los valores humanos empleados a la hora de trabajar son su mejor carta de presentación; por eso la mayoría de clientes le piden volver y también lo recomiendan a otros productores, incluso hubo quien le propuso quedarse. Fue así como halló lugar en una finca, ubicada en el oriente de Guatemala, para instalar su taller, aunque solo es punto de referencia, pues su alcance abarca toda esa zona cafetalera del país y traspasa la frontera del vecino Honduras.
Cuando disfrute una taza de esta bebida recuerde que, además de la diversidad de microclimas y técnicas de cultivo, detrás está el esfuerzo de personas como don José, quienes con su trabajo honesto dejan un buen sabor de boca y una lección de vida.
Maquinaria fabricada con productos Ternium en Beneficio Linda Vista.