En las últimas cinco décadas, la industria del acero ha invertido en investigaciones y tecnologías de vanguardia, creando aceros súper fuertes que también son sorprendentemente ligeros. ¿Por qué es importante? Bueno, cuando utilizamos estos aceros avanzados en cosas como automóviles o edificios, terminamos necesitando menos acero en general.
Reducir el peso de los productos es una parte clave de lo que llamamos una economía circular. Es como un círculo ecológico genial: al hacer las cosas más ligeras, la industria ha logrado reducir el consumo de materias primas y energía durante el proceso de fabricación.
Ya sea una elegante turbina eólica, un edificio moderno, un automóvil elegante o incluso una confiable lata de acero, el uso de estos aceros avanzados significa que no tenemos que usar tanto acero para obtener la misma resistencia y funcionalidad.
Estas innovaciones no solo han revolucionado las propiedades del acero, sino que también han desempeñado un papel fundamental en fomentar la sostenibilidad y reducir la huella ambiental de la producción y aplicación del acero.
Construcción y reducción de CO2:
La sustitución de aceros de alta resistencia por aceros regulares en proyectos de construcción ha demostrado ser un cambio de juego. Según worldsteel, este cambio puede lograr una reducción sustancial de las emisiones de dióxido de carbono, con alrededor del 30% menos en columnas de acero y aproximadamente un 20% en vigas de acero. Esto se atribuye a la disminución de toneladas de acero necesarias para la misma función estructural.
El impacto es de gran alcance, no solo en términos de consumo reducido de acero, sino también en la optimización de otros materiales, como los cimientos. Además, los avances en sistemas de recubrimiento contribuyen a una vida útil prolongada, disminuyendo aún más la demanda de materiales.
Eficiencia de materiales:
Los procesos modernos de fabricación de acero priorizan la eficiencia de materiales, con el objetivo de utilizar las materias primas al máximo de su capacidad. Este compromiso asegura un desperdicio mínimo en la fabricación de acero, ya que casi todos los subproductos formados durante el proceso encuentran un propósito en nuevos productos. La industria produce más de 20 subproductos diferentes, incluido el escoria, que se puede reutilizar para cemento, fertilizantes y piedra para carreteras.
La recirculación de agua dentro de las plantas siderúrgicas es otro aspecto integral de la eficiencia de materiales, con aproximadamente el 90% del agua utilizada en la fabricación de acero siendo limpiada y reutilizada o devuelta a su fuente.
El viaje de la industria del acero hacia la sostenibilidad se caracteriza por la innovación continua, la gestión responsable de los recursos y el compromiso de reducir el impacto ambiental. Al adoptar tecnologías avanzadas, prácticas de reciclaje y un enfoque colaborativo, la industria no solo está cumpliendo con las demandas del presente, sino que también está sentando las bases para un futuro más sostenible y consciente del medio ambiente.