Mira el vídeo
Mira el vídeo
El conocimiento es la herencia que tres padres de familia dejarán a sus hijos, incluido el secreto de su éxito para fabricar silos; oficio que forjaron con esfuerzo, dedicación y el mejor acero del mercado.
Distinto escenario, pero siempre en el departamento de Huehuetenango, Guatemala, ocurren estas historias de acero, protagonizadas por Francisco, Humberto y Palemón; todas tienen en común el amor al trabajo y a la familia, la perseverancia, así como el espíritu de emprendedurismo, un ejemplo que se vuelve legado cuando se transmite de padres a hijos. Por cuenta propia buscaron oportunidades de mejora, haciendo bien, lo que mejor saben hacer y hoy se siente satisfechos.
Visitamos los tres talleres donde el ambiente laboral se mezcla con el familiar: sonrisas y palabras amables, pero con evidente empeño en hacer el mejor trabajo posible. La faena es agradable para los colaboradores de dichos artesanos, ganarse el sustento también implica compartir y aprender a la par del jefe del hogar.
Nada los detiene, sino todo lo contrario: los impulsa la confianza de trabajar con la Lámina Lisa de Ternium, como materia prima y ahora es parte de la garantía, coincidieron durante una entrevista. Los emprendedores en mención probaron con otras marcas, pero el desprendimiento de zinc al momento de moldear, rápida corrosión con el clima y poca adherencia para la soldadura, los desanimó en el inicio del camino; sin embargo, el entusiasmo regresó cuando probaron la marca Ternium.
Dicho producto está laminado en frío, recubierto en ambos lados por una capa de galvanizado, luego de una inmersión en zinc, lo cual protege de la oxidación y evita liberación de partículas.
Aporte a seguridad alimentaria
En tiempos de pandemia, la conservación tecnificada de los granos ha sido fundamental para asegurar el sustento, principalmente en áreas rurales, donde una familia de cinco personas consume diez quintales de maíz al año, capacidad de un silo pequeño, aunque también se fabrican medianos y grandes. De acuerdo con un experto en agronomía, el éxito en este tipo de almacenaje, estriba en controlar la humedad, aire, temperatura y luz; sin embargo, es fundamental la buena calidad del acero empleado para elaborar los silos, pues el desprendimiento de partículas o formación de óxido deterioran el grano, crean hongos, virus y bacterias que podrían echar a perder la cosecha.
Aquí termina este pequeño recorrido por la ruta de los mejores silos fabricados en Huehuetenango, te invitamos a ver el vídeo.
Silos fabricados con lámina lisa Ternium